Tras vencer al Tedeón (6-0) en un Mundial 82 «teñido» de rojiblanco, el Juvenil Nacional rubricó la permanencia en categoría nacional tras una dura temporada en la que el jovencísimo equipo rojiblanco padeció numerosos obstáculos, principalmente en forma de lesiones de larga duración. Es un gran broche final para una temporada en la que, dentro del innegociable objetivo de formación, todos los conjuntos rojiblancos han seguido con su evolución. Una vez acabadas todas las competiciones, los equipos de base disfrutarán de los últimos torneos de una temporada que toca a su fin.